Lola
No pienses en NADA, me dijo el loquero mientras pegaba cables en mi cabeza. Y a mí la Nada se me pobló de madres diminutas y de paisajes por los que escapaba mi mente demente. La única manera de parecer ociosa, en mi caso, es leer.
No pienses en NADA, me dijo el loquero mientras pegaba cables en mi cabeza. Y a mí la Nada se me pobló de madres diminutas y de paisajes por los que escapaba mi mente demente.
ResponderEliminarLa única manera de parecer ociosa, en mi caso, es leer.